un día común y corriente un mercader iba en su caballo a otro pueblo para vender cosas ya vendidas todas las cosas se desvolvio al ver de venida un tranquilo y pacifico oasis descanso se relajo y se comió un fruto laso una espina del fruto y se ollo un terrible grito un genio salio y cojio al mercader y le dijo tu moriras como mataste a mi ijo con una espina de ese fruto el dijo que le dejara un año para despedirse de todos sus parientes y el jenio se lo consedio pasado el año se presento con otro genio y el otro genio encio al jenio que lo queria matar el le pago al genio que lo defendio con su libertad
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